Ayer estuve un buen rato revisando mi blog personal, y hay unas pautas que se repiten: decepción, hastío, amargura, abuso….. hoy he vuelto a releerlo y si, no me equivoqué. Ahí están.

Hablo de personas que usan la sagrada ética de unas creencias,  la cercanía y la buena fe para aprovecharse. Ptraicionersonas que exigen total atención, vampirizando y colocándose por delante incluso de aquellos que les ayudan.

Hablo de la decepción y la traición que viene de la mano de aquellos en los que más confiábamos, a los que más queríamos, aquellos a los que sentíamos más cerca del corazón.

Hablo del abuso de aquellos a los que ayudaba de buena fe, y que se han apropiado de lo que era mío por derecho.

Hablo de aquellos que, conociendo el cariño que les tengo, solo se acercan cuando les interesa que por amistad reaccione contra los que hablan en su contra, usándome como ariete mientras ellos dignamente afirman que no entran en peleas.

Hablo de aquellos que requieren mi atención para cualquier tontería y en cualquier momento, como si tuviera que estar a expensas de sus necesidades.357127_155773401_traicion_h121306_l

Esto lo he vivido en mis carnes. La venda ha caído, me he dado cuenta de todo y me avergüenzo de mi misma….

Hace años, una gran amiga me dijo que le sorprendía lo inocente e ingenua que yo era. Tengo que darle la razón. Inocente, ingenua y crédula por pensar que los demás actuarían conmigo como yo lo hago con ellos.

Es hora de que la edad de la Inocencia quede atrás. Me costará un tiempo, pero lo conseguiré.  Las heridas siguen escociendo y me ayudarán a no olvidar.

Si debo ser leal y servir a alguien, es a los Altos Poderes.

Es todo.